Infecciones por virus sincicial respiratorio

lunes, 14 de abril de 2008


Infecciones por virus sincicial respiratorio

Etiología:


El virus sincitial respiratorio (respiratory syncytial virus, RSV) pertenece a la familia Paramyxoviridae (género Pneumovirus). El RSV es un virus con envoltura de unos 150 a 300 nm de diámetro, así denominado porque su replicación in vitro provoca la fusión de las células vecinas, formándose grandes sincitios multinucleados. Un genoma de RNA monocatenario codifica 11 proteínas específicas del virus. El RNA viral está alojado en una nucleocápside helicoidal rodeada de una envoltura lipídica que lleva dos glucoproteínas: la proteína G, mediante la cual el virus se adhiere a las células, y la proteína F (de fusión), que facilita la penetración del virus en la célula al fusionar las membranas del virus y el hospedador. Se considera que los RSV son de un solo tipo antigénico, pero se han descubierto ya dos grupos distintos (A y B) y múltiples subtipos dentro de cada grupo. La diversidad antigénica se refleja en las diferencias de la proteína G, en tanto que la proteína F queda altamente conservada. Ambos grupos antigénicos pueden circular de manera simultánea en los brotes, aunque las proporciones relativas de cada uno varían. Las infecciones por virus del grupo B pueden ser un poco más leves que las producidas por los del grupo A.


Epidemiología:


El RSV es el principal patógeno respiratorio en los niños pequeños y la primera causa de enfermedad de la porción inferior de las vías respiratorias en los lactantes. La infección por el RSV se observa en todo el mundo en epidemias anuales que aparecen al final del otoño, invierno y primavera, pudiendo durar hasta cinco meses. Este virus se encuentra pocas veces durante el verano. El mayor número de enfermos se encuentra entre los lactantes de uno a seis meses de edad, con un máximo hacia los dos a tres meses. El número de afectados entre lactantes y niños predispuestos es sumamente alto, acercándose al 100% en ciertos entornos, como las guarderías, donde hay un gran número de lactantes predispuestos. A la edad de dos años, virtualmente todos los niños habrán sido infectados por el RSV. El RSV es la causa del 20 al 25% de las hospitalizaciones por neumonía de lactantes y niños pequeños y de hasta un 75% de los casos de bronquiolitis en este grupo de edad. Se ha calculado que más de la mitad de los lactantes en riesgo se infectarán durante una epidemia de virus sincitial respiratorio.
En los niños mayores y los adultos, la reinfección por el RSV es frecuente, pero la enfermedad es más leve que en los lactantes. En los adultos, la enfermedad asociada más frecuentemente con la infección por el RSV es un síndrome similar al resfriado común. En los ancianos (a menudo en los ingresados en establecimientos sanitarios) y en los pacientes con procesos o tratamientos inmunodepresores, incluidos los receptores de trasplantes de médula ósea o de órganos sólidos, pueden aparecer infecciones graves de la porción inferior de las vías respiratorias con neumonitis. El RSV es también un importante patógeno nosocomial; durante un brote puede infectar a pacientes pediátricos y hasta a un 25 a 50% del personal de los servicios pediátricos. La propagación del virus es eficaz en el medio familiar: cuando el virus se introduce en el ambiente familiar, hasta un 40% de los hermanos resulta infectado.
El RSV se transmite principalmente por contactos íntimos con dedos o vectores pasivos contaminados o por autoinoculación de la conjuntiva o las ventanas nasales. También puede propagarse por aerosoles gruesos producidos con la tos o el estornudo, pero la diseminación por aerosoles de partículas finas es poco eficiente. El período de incubación de la enfermedad es de unos cuatro a seis días y la eliminación del virus puede durar dos semanas o más en los niños y menos tiempo en los adultos. En los pacientes con supresión de las defensas, la excreción del virus puede persistir durante muchas semanas.




Patogenia:



Es poco lo que se sabe acerca de la histopatología de las infecciones leves por el RSV. En la bronquiolitis o en la neumonía grave se producen necrosis del epitelio bronquiolar y un infiltrado peribronquial de linfocitos y células mononucleares. También puede observarse un engrosamiento interalveolar y ocupación por líquido de los espacios alveolares. Las características de la respuesta inmunitaria al RSV no están aclaradas. Como la reinfección es frecuente y a menudo se acompaña de enfermedad, es evidente que la inmunidad que aparece después de cada episodio aislado de infección no es completa ni duradera. Sin embargo, el efecto acumulativo de las numerosas reinfecciones amortigua la enfermedad posterior y confiere cierta protección temporal contra la infección. Los estudios sobre la enfermedad inducida experimentalmente en voluntarios normales indican que la presencia de anticuerpos neutralizantes IgA nasales guarda una relación más estrecha con la protección que la presencia de anticuerpos séricos. Sin embargo, los estudios en lactantes sugieren que los anticuerpos maternos confieren cierta protección contra las infecciones de la porción inferior de las vías respiratorias, aunque la enfermedad puede ser grave incluso en los lactantes que tienen niveles moderados de anticuerpos séricos de la madre. La gravedad relativa de la enfermedad en los pacientes inmunodeprimidos y en modelos de animales de experimentación indica que la inmunidad mediada por células es un mecanismo importante en la defensa contra el RSV. Los datos obtenidos indican que los linfocitos T citotóxicos restringidos para el complejo principal de histocompatibilidad de clase I pueden ser especialmente importantes en este sentido.




Manifestaciones clínicas:


La infección por el RSV origina un amplio espectro de enfermedades respiratorias. En los lactantes, el 25 al 40% de las infecciones afecta a la porción inferior de las vías respiratorias y consiste en neumonía, bronquiolitis y traqueobronquitis. En este grupo de edad, la enfermedad generalmente se inicia con rinorrea, fiebre ligera y síntomas generales leves, acompañados con frecuencia de tos y sibilancias. La mayoría de los enfermos se recupera paulatinamente en una a dos semanas. En casos más graves aparecen taquipnea y disnea, que pueden ir seguidas de hipoxia manifiesta, cianosis y apnea. La exploración física puede revelar sibilancias, roncus y estertores difusos. El examen radiológico del tórax muestra insuflación, engrosamiento peribronquial e infiltrados variables que van desde infiltrados intersticiales difusos a una consolidación segmentaria o lobular. La enfermedad puede ser especialmente grave en los niños con cardiopatías congénitas, displasia broncopulmonar, síndrome nefrótico o inmunodepresión. En un estudio sobre lactantes con cardiopatías congénitas y neumonía por el RSV se registró un 37% de mortalidad.
En el adulto, los síntomas más habituales de la infección por el RSV son los del resfriado común: rinorrea, dolor faríngeo y tos. A veces, la infección se acompaña de síntomas generales moderados: malestar, cefalea y fiebre. Se ha informado también que el RSV produce enfermedad de la porción inferior de las vías respiratorias con fiebre en adultos e incluso neumonía grave en ancianos, de manera particular en los recluidos en casas de asistencia y asilos, entre los que su impacto puede rivalizar con el del virus de la influenza. La neumonía por RSV puede ser una causa importante de morbilidad y mortalidad en pacientes que se someten a trasplante de médula ósea y órganos sólidos, entre los que se han informado tasas de mortalidad de 20 a 80%. La infección por el RSV también se ha relacionado con trastornos como sinusitis y otitis media, así como con el empeoramiento de la enfermedad obstructiva crónica y reactiva de las vías respiratorias.


Datos de laboratorio y diagnóstico:


El diagnóstico de la infección por el RSV puede sospecharse por los datos epidemiológicos, es decir, existencia de una enfermedad grave en lactantes durante un brote de RSV en la comunidad. Las infecciones de los niños mayores y los adultos no pueden diferenciarse con seguridad de las causadas por otros virus respiratorios. El diagnóstico específico se establece por aislamiento del RSV en las secreciones respiratorias, como el esputo, los frotis faríngeos tomados con hisopo o los lavados nasofaríngeos. El virus se detecta en cultivos de tejidos y se identifica específicamente mediante técnicas de inmunofluorescencia, por ELISA u otras técnicas inmunológicas. Se dispone del diagnóstico viral rápido mediante técnicas de inmunofluorescencia o ELISA de lavados y aspirados nasofaríngeos y (aunque menos satisfactorios) de exudados con hisopos obtenidos de esta región. En niños, estas técnicas tienen sensibilidades y especificidades de 80 a 95%; son un poco menos sensibles en las muestras obtenidas de adultos. El diagnóstico serológico puede establecerse al comparar muestras de sueros de fase aguda y de convalecencia por las pruebas de ELISA, neutralización o fijación de complemento. Estas pruebas llegan a ser de utilidad en niños mayores y adultos, pero son menos sensibles en los que tienen menos de cuatro meses de edad.




Tratamiento:


El tratamiento de la infección por el RSV de la porción superior de las vías respiratorias consiste principalmente en medidas sintomáticas similares a las de otras infecciones virales de estas vías. En las infecciones de la porción inferior de las vías respiratorias, el tratamiento comprende terapéutica respiratoria, como hidratación, aspiración de secreciones, administración de oxígeno humidificado y antibroncoespásticos, administrados según necesidades. Si hay hipoxia intensa, pueden ser necesarias la intubación y la ventilación asistida. Los estudios con lactantes que presentan infección por el RSV tratados con aerosoles de ribavirina, un análogo nucleosídico activo in vitro contra el RSV, han demostrado un efecto favorable en la resolución de las enfermedades de la porción inferior de las vías respiratorias, con mejoría de los valores gasométricos. Se recomienda el tratamiento con ribavirina aerosolizada en los lactantes con una enfermedad grave o en los que exista un alto de riesgo de que aparezcan complicaciones de la infección por el RSV. En este grupo se incluyen los lactantes prematuros y los que tienen displasia broncopulmonar, cardiopatía congénita o inmunodepresión. No se ha establecido la eficacia de la ribavirina en niños mayores y adultos con RSV, entre ellos los que experimentan supresión de las defensas. Tampoco se ha encontrado beneficiosa la administración de inmunoglobulina ordinaria, inmunoglobulina con títulos elevados de anticuerpo contra el RSV (RSVIg) o IgG monoclonal quimérica murina y humana contra este virus (palivizumab) para el tratamiento de la neumonía por RSV. Se está valorando el tratamiento combinado con ribavirina y palivizumab en aerosoles para tratar a los pacientes inmunodeprimidos que experimentan esta clase de neumonía.


Prevención:


La administración mensual de RSVIg o palivizumab ha sido aprobada como profilaxis para la infección por RSV en niños menores de dos años de edad que experimentan displasia broncopulmonar o nacieron de manera prematura. Existe un considerable interés por el desarrollo de vacunas contra este virus, si bien las vacunas de virus enteros inactivados han sido ineficaces; en un estudio incluso potenciaron la enfermedad en lactantes. Otros criterios consisten en inmunización con proteínas F y G de superficie del RSV purificadas, así como generación de vacunas de virus vivos atenuados estables. En los sitios como las salas de pediatría en los que las tasas de transmisión son elevadas, pueden ser de utilidad los métodos de barrera para la protección de las manos y las conjuntivas con la finalidad de reducir la diseminación del virus.



Sugerencia:


3 comentarios:

loreto dijo...

interesante el tema, me sirvio mucho para aclarar algunas dudas que tenia sobre esto.

Enfermería Pedíatrica dijo...

Pia

Esta super interesante el blogger , yo tengo una sobrina pequeñaa y por ende me sirvio harto haber leido su blogg , esta super completo, el tema es super interesante. Mi sobrina en este ultimo tiempo, con el frio del invierno ha pressentado este virus sincicial y algunos problemas respiratorios , me tenia super preocupada, pero ahora pude salir de varias dudas que tenia, interesante el tema que desarrollaron.

Unknown dijo...

Mi nombre es Hoover, mi hija de 18 años, Tricia, fue diagnosticada con herpes hace 3 años. Desde entonces, nos hemos mudado de un hospital a otro. Probamos todo tipo de píldoras, pero todos los esfuerzos para deshacernos del virus fueron inútiles. Las burbujas continuaron reapareciendo después de unos meses. Mi hija estaba usando pastillas de 200 mg de aciclovir. 2 tabletas cada 6 horas y 15 g de crema de fusitina. y H5 POT. Permanganato con agua para ser aplicado dos veces al día, pero todos aún no muestran resultados. Entonces, estuve en internet hace unos meses, para buscar otras formas de salvar a mi único hijo. Solo entonces encontré un comentario sobre el tratamiento a base de hierbas del Dr. Imoloa y decidí probarlo. Me puse en contacto con él y él preparó algunas hierbas y las envió, junto con orientación sobre cómo usarlas a través del servicio de mensajería de DHL. mi hija lo usó según las indicaciones del Dr. imoloa y en menos de 14 días, mi hija recuperó su salud. Debe comunicarse con dr imoloa hoy directamente a su dirección de correo electrónico para cualquier tipo de problema de salud; enfermedad de lupus, úlcera bucal, cáncer de boca, dolor corporal, fiebre, hepatitis ABC, sífilis, diarrea, VIH / SIDA, enfermedad de Huntington, acné de espalda, insuficiencia renal crónica, enfermedad de Addison, dolor crónico, dolor de Crohn, fibrosis quística, fibromialgia, inflamatorio Enfermedad intestinal, enfermedad fúngica de las uñas, enfermedad de Lyme, enfermedad de Celia, linfoma, depresión mayor, melanoma maligno, manía, melorostostis, enfermedad de Meniere, mucopolisacaridosis, esclerosis múltiple, distrofia muscular, artritis reumatoide, enfermedad de Alzheimer, enfermedad de Parkinson, cáncer vaginal, epilepsia, trastornos de ansiedad , Enfermedad autoinmune, Dolor de espalda, Esguince de espalda, Trastorno bipolar, Tumor cerebral, Maligno, Bruxismo, Bulimia, Enfermedad del disco cervical, Enfermedad cardiovascular, Neoplasias, enfermedad respiratoria crónica, trastorno mental y conductual, Fibrosis quística, Hipertensión, Diabetes, Asma, Autoinmune artritis inflamatoria media ed. enfermedad renal crónica, enfermedad inflamatoria de las articulaciones, impotencia, espectro fetal de alcohol, trastorno distímico, eczema, tuberculosis, síndrome de fatiga crónica, estreñimiento, enfermedad inflamatoria intestinal. y muchos más; póngase en contacto con él en drimolaherbalmademedicine@gmail.com./ también con whatssap- + 2347081986098.